EL DRAGÓN DEL TUICHE
En un pequeño poblado del centro de la Nueva España, los habitantes estaban establecidos en torno a un pequeño cerro llamado El Tuiche y considerado como lugar sagrado, para lo cual se había construido un centro ceremonial ya que el mismo tiene forma de pirámide. Entre los pobladores se encontraba Arcadio Teoticutli, hombre alto de estatura, de piel moreno claro y cabello oscuro, piernas y brazos fuertes, además con un temperamento templado y fácil de satisfacer, mismo que vivía con su esposa Marla Papalotl y sus dos hijos varones. Todos vivían en paz, se dedicaban a la recolección y a la caza de conejos, ardillas, venado cola blanca, venado caprino, paloma güilota, armadillo, etc. Un día, como salido de una fantasía, llegó a la región un gran dragón de un tamaño superior a los ocho metros de largo, con un par de alas con once metros de envergadura y una cabeza con dos cuernos en su parte superior, piel de color gris os curo y con garras en cada una de sus cuatro patas, capaces de d