491 ANIVERSARIO DE LA FUNDACION DE LA VILLA DE GUADALAJARA EN NOCHISTLÁN.

 


             La conmemoración que hoy hacemos en este lugar, es de un hecho acaecido hace 491 años, en que Juan de Oñate, diera cumplimiento a la comisión que le diera Nuno Beltrán de Guzmán, Fundar la Villa de Guadalajara en medio de los 3 barrios existentes en Nochistlán.[1]

La razón que tenía el conquistador español era de estrategia militar y comercial, ya que pretendía seguir sus conquistas hacia el norte del país, pero necesitaba una base de operaciones.

Al haber conocido este lugar en 1530, le pareció un excelente lugar para postergar también el nombre de su tierra natal, que fue Guadalajara, España.

Esta Villa tuvo como primeros funcionarios a Juan de Oñate, Capitán y alcalde mayor; Diego Vázquez y Maximiliano de Angulo, alcaldes ordinarios; Sancho Ortiz de Zúñiga, Juan de Albornoz y Miguel de Ibarra, regidores perpetuos, y Francisco Barrón, García Ramírez y Alvar Pérez, regidores anuales.[2]

Pido permiso para nombrar algunos acuerdos que se hicieron durante la estadía de la Villa de Guadalajara en Nochistlán.

La Viilla contaba con catorce manzanas, una de ellas para la iglesia y otrar para la Plaza de Armas, además de tres hileras de solares, uno compuesto de seis y otro de cinco. Con un total de 65 solares.[3]

El día 6 del mes de enero: Se elige como procurador a Santiago Aguirre, como mayordomo a Diego de Segur, como escribano a Sancho Gutiérrez y a Cristóbal Romero como alguacil mayor.[4]

 

8 de enero: Se solicito una fianza a Cristóbal Romero del oficio de Alguacil Mayor. Asimismo, se nombra a Diego Vásquez, como visitador de la villa. De la misma manera este día se hace la propuesta para señalar solares a los habitantes de la Villa de Guadalajara.[5]

9 de enero: Se le otorga poder a Diego Vásquez, Sancho Ortiz de Zúñiga y Miguel de Ibarra para hacer un recorrido por todo el territorio de la Villa de Guadalajara, misma que llegaba hasta la barranca que ahora conocemos como Huentitán. Entre otros motivos era porque un corregidor de Tonalá, había pasado los limites jurisdiccionales y había pedido tributo a QUICNAN, señor de Tacotlan.[6]

20 de enero, se le autorizo a Diego Vásquez a comparecer ante la real audiencias para tratar todos los temas en materia jurídica que tuvieran que ver con la Villa de Guadalajara.[7]

5 de abril: Se solicitaron indios para los vecinos, y se recibió al P. Juan Fernández, clérigo, por cura de la villa, a partir del 16 de marzo que fue cuando comenzó su trabajo, asignándole 150 pesos de tepusque al año, como salario.

El 2 de mayo el cabildo confirmó el reparto de solares.[8]

11 de octubre el Cabildo se otorgaron solares y se hizo cambio en la dotación de algunos de ellos.

21 de noviembre señalaron dos solares, uno a Juan de Albornoz y otro a Sancho Ortiz de Zúñiga, por regidores.

 

El 23 de enero de 1533 se recibe como vecino a Gregorio de Saldaña.

 

El 19 de marzo los vecinos de Guadalajara “Señalaron para Procurador… a Diego Villaspasa, y … por mayordomo de la iglesia a Maximiliano de  Angulo,   el  cual  tomó  en  cuenta a  Juan Fernández, mayordomo que fue el año pasado”.

El 19 de abril recibieron por escribano a Lope de Viana, sucesor de Sancho Fernández en el oficio.

Acuerdo para cambiar la Villa de Guadalajara

Para el 19 de mayo, “estando (en Guadalajara) en la posada de Nuño de Guzmán en cabildo S.S. y teniente y alcalde ordinarios, el dicho gobernador dijo que se llamasen los vecinos de la villa, y llamados, Nuño de Guzmán dijo, que por cuanto la villa estaba muy fuera de los términos que le pertenecían, era bien que se mudase a otra parte que tuviese mejor sitio, y que diesen sus votos y parecer”. Los que votaron por quedarse fueron Diego Vásquez, el bachiller Diego de Angulo, Maximiliano de Angulo y Alvar Pérez; y los que querían marcharse Juan de Oñate, Miguel  de Ibarra, Sancho Ortiz  de Zúñiga, Sancho de Aguirre, Juan del Camino, Diego Villaspasa, Francisco Barrón, Hernán Ruiz de Ovalle, Fernán Flores y Benito de Figueroa. Total, once: mayoría abrumadora.[9]

24 de mayo de 1533, se dieron facultades a Juan de Oñate para que complementara este acuerdo, con la condición de que se asentara en Tacotlán o en otra parte de la Barranca. Aclarando que no era del agrado de Juan de Oñate fundar en Tacotlán dicha villa, porque afectaria sus propiedades, por lo que aprovechando el fallo favorable que dio la Audiencia de México a su favor y toma en su jurisdicción el cacicazgo de Tonalá, señala en el mes de julio en sus últimos días, “que acentaba  la  villa  en la cabecera  de Tonalá do al presente están los aposentos, y que por puesto señalaba un árbol desmochado, hasta tanto que más de propósitos se haga la dicha villa y todo lo conveniente a la villa, y esto dijo que mandara y mandó, y así lo pongan en ejecución de asentar la villa, y esto se pregonó segunda vez por voz de pregonero”. [10]

8 de agosto aparece ya un acta de cabildos, ya teniendo como sede Tonalá, la villa de Guadalajara.

 

Es así como la idea de aprovechar la ubicación geográfica de Nochistlán, para fines de futuras conquistas, logró  dejar la semilla de una gran ciudad como ahora lo es Guadalajara, aunque haya sido de una forma efímera, queda este momento como un icono de la creación de  una Población a la usanza española en el siglo XVI, con la repartición de los terrenos que persisten hasta nuestros días.

 

Nochistlán de Mejía, Zacatecas a 05 de enero de 2023

Licenciado Enrique Reyes Durán

CRONISTA MUNICIPAL




[1] La Villa de Guadalajara en Nochistlán, REYES Martínez Enrique, estudio que recuerda a Luis Paez Brotchie.

[3] Nochistlán de Zacatecas, QUIRARTE Clotilde Evelia. Pág. 60

[4] Crónicas Nochistlenses, REYES Martínez Enrique, Pág. 38

 

[5] Ibidem pág. 39

[6] Ibidem

[7] Ibidem

[8] Ibidem pág. 40

[9] Ibidem pág. 43

[10] Ibidem pág. 44





BIBLIOGRAFIA

REYES Martínez Enrique (2003) La Villa de Guadalajara en Nochistlán,

REYES Martínez Enrique (1999) Crónicas Nochistlenses,

QUIRARTE Clotilde Evelia. Primera Reimpresión (2000) Nochistlán de Zacatecas,




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