PARROQUIA DE SAN FRANCISCO DE ASIS
El Santo Patrono de Nochistlán es San
Francisco de Asís, con una trascendencia histórica, que se remonta a la visita
de estas tierras de Nuño Beltrán de Guzmán el día 01 de abril de 1530[1],
en que a su llegada, ordenó se celebrara la Semana Santa en éste lugar,
llevando a cabo la construcción de una pequeña iglesia de cañas y de paja,
posteriormente y cuando fue fundada la Villa de Guadalajara el 5 de enero de
1532,[2]
se levanta otra construcción rústica conforme a su época, misma, que tenía
clérigo de misa y que fue destruida en tiempo de la rebelión cazcana.
Una vez concluida la Guerra del Miztón, comienza a construirse un nuevo edificio y para el año de 1584 ya se cuenta con un lugar digno, para celebrar los oficios religiosos.[3]
Para el año de 1660, se seguían los trabajos en la Parroquia, de tal manera que cuando hizo su visita el Obispo Juan Ruiz de Colmenero, informa que serviría para culto la iglesia del hospital de los naturales de la Concepción, por no estar terminada la del Título de San Francisco. Trece años después estaba debidamente techada y el Obispo Francisco Verdín y Molina asienta que “está cubierta de muy hermosas maderas, toda; de terrado el cuerpo de ella hasta la capilla mayor la cual es muy capaz y de buen cañón invita a los naturales del pueblo para que acaben y perfeccionen el Bautisterio y la Sacristía que ya tienen empezados.”[4]
Podemos resumir que la construcción de este edificio, comenzó
en el último tercio del siglo XVI, modificándose y mejorándose en el siglo XVII
y cuya terminación fue en el último tercio de esa centuria.
A principios del Siglo XIX se decide quitar el techo y poner
en su lugar bóvedas, de tal manera que otra vez se suspende el culto en este
lugar, para celebrarlo en la iglesia del Hospital, así tenemos, qué en 1821,
cuando se hace la jura de la Constitución Política, se dijo misa solemne y el
Tedeum en la capilla antes mencionada. Y para el año 1824 en visita que hizo el
señor Obispo Ruiz Cabañas, estaba terminada dicha bóveda, faltando solo la
cornisa.
El templo es descrito en agosto de 1998, por el Coordinador Arquitecto RAUL TOLEDO FARIAS y los
colaboradores Arquitecto RAQUEL CICELY, TORIBIO RUVAS Y HERIBERTO PANIAGUA
ELIAS, bajo el auspicio del INSTITUTO ZACATECANO DE CULTURA RAMÓN LÓPEZ VELARDE,
de la siguiente manera: “…Este importante monumento del siglo XVII,
tiene una planta de Cruz Latina de cinco tramos, que mide 44.89 metros de largo
por 21.50 metros de claro en su eje transversal, la nave tiene un claro de 8.67
metros y está cubierta con bóveda de crucero con nervaduras. Ostenta una cúpula
de ocho elementos con nervaduras, de planta circular, con tambor y óculos,
soportada sobre pechinas y ubicada sobre el crucero.
La fachada nos presenta una portada de un solo cuerpo, compuesta
por un arco rebajado sobre impostas, flanqueado por dos pilastras estriadas
adosadas; cornisa y entablamento de perfil barroco con dos remates también
endosados, a manera de jarrones, y rematando el conjunto aparece un nicho con
la imagen (posiblemente de San Francisco). Remata la composición un “copete”
mixtilíneo, una espadaña de dos cuerpos al lado izquierdo y una torre de tres
cuerpos de aspecto sólido y macizo.
En el interior, la cúpula está soportada por arcos de medio
punto con chinas, al igual que cada tramo de la misma nos presenta arcos sobre
pilastras. En el piso de la nave, encontramos un extraordinario trabajo de
carpintería construido de tablón de madera de mezquite, decorado con líneas
simulando losa colocadas a 45° con respecto al eje central de la nave.”[5]
Ésta joya arquitectónica se puede apreciar desde varios
flancos y su maravilloso estilo de Barroco Temprano, le dan lucidez al Pueblo
Mágico de Nochistlán.
Licenciado Enrique Reyes Durán
Cronista Municipal del Nochistlán
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